En un principio era un pueblo de pescadores y tejedores, luego fue un lugar de veraneo de moda y un refugio de artistas, Veules-les-Roses mezcla los encantos del mar y los del campo.
Enamorados de autenticidad y de refinamiento, quedara muy satisfecho por el encanto de ese pequeño pueblo costero diferente de los demás. Descubra su historia bordeando las orillas floridas del Veules, el río más pequeño de Francia. A lo largo del camino de los Campos Elíseos, admire las esplendidas chozas normandas, los jardines llenos de rosas y hortensias, los molinos del pasado.
Acérquese a la orilla del mar, admire las luces y los colores que han sabido sublimar el talento de muchos pintores impresionistas. Durante la marea baja, con cubos y salabardos, váyase con la familia a pescar a pie. Y a la vuelta, disfrute de la playa para improvisar un sabroso picnic alrededor de la Veulaise, la famosa ostra de Veules-les-Roses, criada en altamar en una mezcla inédita de agua dulce y salada.
Escápese en Veules-les-Roses, en pareja o en familia, y ofrézcase una dulce paréntesis en un pueblo de encanto, la felicidad del mar al campo.