Pays de Bray
Empezamos por una pequeña prueba rápida: ¿le gusta desconectar durante un fin de semana? ¿Dice que si, a pleno pulmón, al aire puro del campo normando? Si le hablamos de grandes paseos en uno de los hayedos más bonitos de Francia con quizás, un encuentro con un corzo, ¿ya está preparando la maleta? ¿Siempre está animado para pedalear en familia sobre la Avenida Verde? ¿Enseñar a sus niños una verdadera granja forma parte du sus valores? ¿El queso también? No quedan dudas, ¡Usted esta compatible con el País de Bray!
Imagine el panorama... Los paisajes son increíbles: amplios campos ondulados verdes, amarillos y ocres, de los cuales el color cambia según las temporadas. Para convencerle de eso y no perderse nada, toma la ruta de los paisajes. Permite disfrutar de los puntas de vistas más bonitos, con en cada parada, una mesa de orientación que permite entender mejor el paisaje y la "Boutonnière", nombre dado a la forma especial del País de Bray, "hondonada".
Historia de agua... Ese bonito rincón de Normandía está atravesado por una red compleja de pequeños ríos que dan un efecto bucólico al paisaje et un encanto particular a los pueblos (Saint-Saëns, Saint Hellier...). La presencia importante del agua permite también al País de Bray recibir la visita de pájaros migrando entre los valles del Sena y de la Somme. La historia de Forge-les-Eaux, antigua ciudad termal, es muy interesante ya que antiguamente, su agua cargada en hierro era famosa por sus virtudes terapéuticas (hubiera permitido a Luis XIII tener a Luis XIV) y atraía una multitud de ilustres visitantes.
Pulmón verde... El País de Bray, también es el maravilloso bosque de Eawy, una de los hayedos más grande de Francia, donde hacer caminatas y deporte es especialmente agradable y recomendado. Más de veinte circuitos de excursión están señalizados. Midiendo de 4 a 10 km máximo, permiten a todo el mundo poder descubrir ese bosque a su ritmo.
Esconde numerosos lugares insólitos como el Pozo Maravilloso, un precipicio de 25 metros de profundidad, del cual se cuenta historias raras, leyendas que aun siguen vivas en el campo.
A la imagen de Normandía, ¡el País de Bray es un territorio sabroso donde se come bien! Queso de Neufchâtel, el famoso queso AOC con forma de corazón salado con sutileza, quesos de cabra, leche, nata de granja, aves de corral con la gallina de Gournay en particular, carne de buey, col de Saint-Saëns (una famosa antigua variedad), mermeladas de todo tipo, sidras, pommeau, calvados, cerveza, miel... Comprados a la granja directamente o al productor, eso productos también se venden en los mercados locales.
¡Aproveche, el País de Bray les abre su corazón!
Las actividades en relación con la naturaleza
El Pais de Bray es un terreno de juego extraordinario para los a quienes les gustan hacer deporte en medio de la naturaleza.
El bosque de Eawy (antigua forma de la palabra agua en francés: eau), uno de los hayedos más bonitos de Francia (7000 ha), les gusta especialmente a los jinetes. Es frecuente, paseando, cruzarse con un grupo de jinetes cabalgando bajo los árboles disfrutando de uno de esos bonitos paseos que les puede proponer uno de los numerosos centros hípicos de la zona. O un jinete esperando ver a un ciervo pasar delante de él.
Cerca del bosque de Eawy, La Varenne, que fluye en un bonito valle desde Saint-Saëns subiendo hacia Dieppe, les permite disfrutar de la canoa y del kayak. Durante todo el verano, puede alquilar su embarcación en Muchedent. Es también en ese municipio que se encuentra el "Rêve de Bisons", un sitio que les propone visitar a una impresionante manada de bisontes. Es sorprendente descubrir un pueblo indio entre dos colinas (restaurante en una tienda india gigante, tienda donde uno puede pasar la noche), una cultura que le encanta al propietario.
La Avenidad Verde Londres-Paris ofrece posibilidades de paseo con la familia o entre amigos. Se circula con tranquilidad sobre ese antiguo ferrocarril, accesible solo por los excursionistas y los ciclistas, que serpentea sobre más de 40km a través del campo y cruza los pueblos más bonitos del País de Bray para llegar a Dieppe. En Beaubec-la-Rosière, podrá incluso caminar sobre la Avenidad Verde en compañía de un asno. Hay numerosas áreas de picnic y un restaurante dentro de la antigua estación de tren de Beaubec-La-Rosière.
Para los aficionados a la pequeña pelota blanca, el golf de Saint-Saëns (18 hoyos) se distingue por la belleza natural de su campo de 80 hectáreas, organizado alrededor de su castillo y de su palomar. El rio que bordea el recorrido, sus hayas y robles varias veces centenarios, contribuyen al encanto de este notable lugar particularmente bien ubicado, enfrente del bosque de Eawy.
Los mercados
Reflejo del « comer bien » que reconocemos en Normandía, la Sena-Marítima abunda en productos de granja y regionales que los productores locales son orgullosos de proponer sobre los numerosos mercados del departamento: quesos de cabra, Neufchâtel cremoso o "bien hechos" (como dicen por aquí), nata o huevos de granja, aves de corral alimentados con grano, mermeladas, frutas de temporada (manzanas principalmente), vieiras (de octubre a mayo), mariscos y pescados recién pescados de la noche, mermeladas, miel, sidra, pommeau (alcohol de manzana), zumo de manzana...
¡Hay para todos los gustos en Sena-Marítima! Los aficionados al pescado, habrá que ir a los mercados de las ciudades marítimas de la Costa de Alabastro: Etretat (los jueves), Dieppe y Fécamp (los sábados), Le Tréport (los martes), Veules-les-Roses e Yport (los miércoles), etc.
Si Usted esta de vacaciones en la ciudad, no se pierda el famoso mercado del Clos Saint Marc en Rouen el domingo, o, el mismo día, el de Sotteville-les-Rouen (uno de los más grandes).
En el valle del Sena, los mercados de los bonitos pueblos de la orilla del Sena tienen su propio encanto: Caudebec-en-Caux (los sábados), Duclair (los martes), La Bouille (los miércoles), etc.
Territorio de campo...
El Pais de Bray y el Pais de Caux están llenos de bonitos pequeños pueblos que proponen debajo sus antiguos mercados o sobre sus plazas principales un mercado semanal donde los talentos de los productores locales son homenajeados. Cada mercado tiene su propia fama y propone sus especialidades, poniendo en escena los talentos del país. Así a los queseros, ganaderos, hortelanos, apicultores, les gustan sus productos y les explican al público proponiendo degustaciones: quesos de Neufchâtel, de cabra... Es en el mercado de Buchy, el lunes por la mañana, uno de los pocos mercado de ganado de Sena-Marítima, donde se encuentra la cantidad más grande de ganaderos de gallinas, pintadas, y aves de todo tipo, conejos, cabras... que exponen con orgullo sus animales que los niños se apresuran a acariciar. Aquí uno viene para el ambiente folklórico del lugar, el encuentro inédito con los productores y sobre todo para los productos regionales que uno traerá a su casa y cocinara con mucho gusto.